Nuestra Historia traicionada
Ocurrió como no podía ser de otra manera, nuestras instituciones públicas, tanto estatales como autonómicas, y los entes privados del país han dejado en total desamparo y abandono la iniciativa de la serie de 10 documentales “Nuestra Historia en el mar“. El proyecto nacido y desarrollado en la empresa privada DL Multimedia cuenta con un presupuesto de 3 millones de euros. Dicha cantidad destinada a la divulgación de nuestro pasado sobre los mares ha sido cubierta en gran parte por la mencionada empresa, sin ayuda alguna por parte de ningún ministerio, comunidad autónoma, televisión o entidad bancaria española. A la hora de la verdad todos han dado la espalda a nuestro patrimonio histórico, ese con el que también todos se llenan la boca. Sin entrar en rivalidades políticas absurdas, seré explicito e implacable con estos entes que por acción u omisión no han cumplido con lo que dicen e incluso han cometido dejación de funciones:
- El Ministerio de Cultura que entre sus principios busca la promoción y difusión de la cultura española, o el fomento, promoción y ordenación de las actividades cinematográficas y audiovisuales españolas en sus tres aspectos de producción, distribución y exhibición, o la protección e inversión para nuestro Patrimonio Histórico, ha denegado la petición de ayuda para divulgar nuestro mayor patrimonio, la Historia. Eso sí, para subvencionar y malcriar a nuestro cine siempre hay pasta que sino los parasiactores se ponen pesados. ¿Por qué?
- El Ministerio de Defensa, que además de protegernos debería dar a conocer el pasado los hombres que dieron su vida por ello, pasa del tema traicionando la memoria de sus antecesores como indignos sucesores. ¿Por qué?
- El Ministerio de Educación, que debería fomentar la divulgación de cualquier material de carácter educativo, incluida la Historia, debió olvidar la lección que darían estos audiovisuales. Pero ya sabéis en casa del herrero cuchillo de palo, todos asnos. ¿Por qué?
- Las consejerías autonómicas de educación y cultura, con las mismas funciones que los ministerios, han despreciado los documentales porque no tratan exclusivamente de sus regiones. ¿Por qué?
- Televisiones públicas estatales y autonómicas, como TVE y Telemadrid, que dilapidan nuestro dinero cuando entre otras cosas deberían difundir la cultura y material audiovisual nacional, se muestran indiferentes si los temas tratados no afectan a sus intereses políticos. ¿Por qué?
- Entidades privadas españolas que parecen vivir en otro país. Anuncian su aportación a bibliotecas y demás publicidad pero a la hora de colaborar no dan ni agua. ¿Por qué?
¿Por qué tanta desidia e hipocresía? ¿Por qué esta iniciativa no nació de ellos? ¿Por qué los que la desarrollan están solos? Dije que estaban solos, y dije mal. Hay quien les apoya, pero fuera de nuestras fronteras. El Gobierno de Colombia ha mostrado su interés en subvencionar parte de la serie algo que esta siendo secundado por sectores privados del mismo país. La impagable generosidad de nuestros hermanos colombianos es un terrible bochorno para una España indolente cuya Historia tiene que ser difundida por otros. ¿Por qué tenemos que aguantar todo esto? Porque pagamos nuestros impuestos y cumplimos como el que más, deberíamos exigir a estos politicuchos que se pongan a trabajar de una maldita vez. ¡Basta ya! dejen de avergonzarnos, sólo pedimos que como hicieron los protagonistas de los documentales, ustedes cumplan también con su deber.