¡Es marketing, idiotas!
Su himno, como si fuera la visión de una empresa cualquiera, ya nos lo anuncia: es más que un club. No es que quieran dejar de ser un club de fútbol, es que su ámbito de actuación no solo es el terreno de juego, al igual que las guerras no solo son por tierra. Cuando el citado post hablaba de ideología, en realidad se refería a la imagen que las personas perciben del Barça.
Existe cierto partido político en España que se apropia de la palabra «progresista», lo cual niega a sus rivales el progreso, porque ya lo son ellos. Pues bien, si hacemos un poco de memoria, el Barça lleva tiempo empeñado en apropiarse de la palabra «fútbol». No es ya que jueguen bien, es que ellos son el Fúbol y por tanto los demás son antifútbol. El resto del discurso sobre la humildad, la cantera y demás es simple guarnición para acompañar el verdadero claiming: El Barça es el fútbol. Para muestra, tres botones:
- “El fútbol del Barça llega a la gente“
- “Se ha hecho justicia futbolística“
- “Ha ganado el fútbol, han triunfado los valores del Barça“
No obstante, las semifinales de la Liga de Campeones contra el Real Madrid hicieron mucho daño a la estrategia, tras polémicos arbitrajes, agresiones fingidas, ausencia de fair play y acusaciones a la UEFA. Viendo peligrar la creación de la imagen «Barça = Fútbol», han aprovechado cuando la atención esta centrada en ellos, durante la final de la competición:
- En los instantes previos al partido crearon un mosaico que decía «We love football»:
- Lo repitieron con las camisetas de la celebración: «El fútbol te devuelve lo que le das. La gloria es nuestra».
- Y lo remataron con una frase precocinada: «Ni nos drogamos, ni nos tiramos, ni compramos a los árbitros. El Barça solo hace una cosa: jugar al fútbol».
En definitiva, son el Fútbol, por tanto los demás son antifútbol, excepto los que juegan como ellos dicen. Esa es su «ideología», esa es la imagen que intentan inculcar en la mente de los rivales. Esta estrategia no es nueva, el F.C. Barcelona está empleando una ley declarada en 1999 por Al Reis y Jack Trout en sus 22 leyes inmutables del Marketing. En realidad el Barça las está empleando y cumpliendo a rajatabla:
- Ley del liderazgo, «Es mejor ser el primero que ser el mejor». Nadie había tenido la osadía antes que estos humildes de decir que cuando ellos ganan, gana el fútbol. Por supuesto, da igual que el Chelsea o el Inter le dieran duro.
- Ley de la categoría, «Si no puede ser el primero en una categoría, cree una nueva en la que pueda ser el primero». El Madrid es el mejor club del siglo XX y bastante más laureado que el Barcelona, no importa, estos inventaron el tikitaka, el Dream Team, amar y ser el Fútbol.
- Ley de la mente, «Es mejor ser el primero en la mente que el primero en el punto de venta». El Barça juega más bonito y al ataque, es el Fútbol. Da igual cuántos títulos tengan o quién es más goleador.
- Ley de la percepción, «El marketing no es una batalla de producto, es una batalla de percepciones». El Madrid es más goleador y tiene más títulos, pero el Barça es el Fútbol.
- Ley de la concentración, «El concepto más poderoso en marketing es apropiarse de una palabra en la mente de las personas». Ganó el Barça, ganó el fúbol. El Barça es el Fútbol. FÚTBOL.
- Ley de la exclusividad, «Dos empresas no pueden poseer la misma palabra en la mente de los clientes». El Barça es el Fútbol, el rival (Madrid, Inter, Chelsea, etc.) es antifútbol. Nadie juega como el Barça, su estilo es el mejor.
- Ley de la escalera, «Qué estrategia vaya a utilizar depende del escalón que ocupe en la escalera». Se ataca aceptando quien es el líder, el Barça no es el equipo más laureado, por eso se emplea el discurso de que juega al fútbol o se ha hecho justicia fubolística cuando ganan.
- Ley de la dualidad, «A la larga, cada mercado se convierte en una carrera de dos participantes». Madrid vs. Barça, los demás apenas existen.
- Ley de lo opuesto, «Si opta por el segundo puesto, su estrategia está determinada por el líder». Cuando una empresa se sitúa en el segundo lugar, sus estrategias deben ir enfocadas al punto fuerte del líder. Una vez identificado el punto fuerte, el competidor no debe ser mejor, sino diferente. Real Madrid, más títulos; el Barça, humildad y el fútbol.
- Ley de la división, «Con el tiempo, una categoría se dividirá para convertirse en dos o más categorías». El que tiene más títulos, el que juega al fútbol.
- Ley de la perspectiva, «Los efectos del marketing son a largo plazo». La victoria del Barça es el triunfo de unos valores, es la visión que quiere su presidente.
- Ley de extensión de línea, «Existe una presión irresistible para extender el valor de la marca». Sección de baloncesto, balonmano, fútbol sala, hockey sobre patines, etc.
- Ley del sacrificio, «Tiene que renunciar a algo para conseguir algo». En una empresa hay tres aspectos sacrificables: línea de productos, mercado meta y cambio constante. En este caso, en el Barça se han sacrificado sectores por la catalanidad de su afición y la opinión pública. Por otro lado, se ha renunciado al cambio constante para dar continuidad a un entrenador de resultado probado.
- Ley del atributo, «Por cada atributo, hay otro contrario igual de efectivo». El Madrid, a pesar de no tener atributo, es el más laureado, y por eso el Barça decidió ser el Fútbol.
- Ley de la sinceridad, «Cuando admita algo negativo, las personas le reconocerán algo positivo». De ahí la insistencia del Barça en no ser soberbio y ser humilde.
- Ley de la singularidad, «En cada situación solo una jugada producirá resultados sustanciales». La expulsión del rival fue una solución a una situación de bloqueo. Ante una amenaza hacia su imagen, se distrae la atención hacia la polémica rival, lo malo que es Mourinho.
- Ley de lo imprevisible, «Salvo que usted escriba los planes de sus competidores, no podrá predecir el futuro». Por eso se busca se busca paliar los imprevistos, no solo hay una gestión deportiva, existe una estrategia de imagen a largo plazo y un posicionamiento en los órganos que rigen las competiciones.
- Ley del éxito, «El éxito suele llevar a la arrogancia y la arrogancia al fracaso». Guardiola recuerda en cada rueda de prensa el mantra de la humildad y las veces que el Barça se ha confiado, ha salido derrotado (Inter y Madrid).
- Ley del fracaso, «El fracaso es parte de nuestra vida y debemos aceptarlo». Discurso oficial de la humildad, una vez más.
- Ley de la nota sensacionalista, «En muchas ocasiones la situación es lo contrario de lo que aparece en la prensa». El Barça en los medios es el Fútbol, la Humildad, el mejor equipo de la Historia… Mourinho es Lucifer, Hitler, Mayor Oreja, Esperanza Aguirre…
- Ley de la aceleración, «Los programas que triunfan no se construyen sobre caprichos, sino sobre tendencias». Existe un discurso que dice que desde que Cruyff fichó por el Barça el fútbol total se asentó en el club. El Dream Team sería la continuación del discurso, como también lo sería el equipo actual.
- Ley de los recursos, «Sin los fondos adecuados, una idea no despegará del suelo». Se le presuponen algunos fondos al Barça.
No hay que tener miedo, no es ideología, no es política, es puro marketing y hay que combatirlo. No queda otra: han planteado una batalla no futbolística a medio o largo plazo para derrocar al Real Madrid y colocarse en su lugar. Son los primeros, han aplicado técnicas de marketing de guerra en el mundo del fútbol y no la simple publicidad de los fichajes de figuras.
Pero que no panda el cúnico ni el desánimo entre los madridistas. Lo importante ahora es golpear bien, golpear duro. Además de mostrarle al mundo cómo ensucian la palabra «fútbol» con sus artimañas, se debe aplicar la ley de la concentración y la de los atributos y apropiarse de una palabra que les hiera de muerte ahora que están encasillados. Se me ocurre la palabra PUREZA, como representa el blanco de nuestra camiseta, como es nuestro juego, como nuestro comportamiento, como nuestro espíritu. ¿Y qué pasa al enfrentar la palabra «pureza» con nuestra némesis? Pues que además de relucir nuestras virtudes, se recuerdan sus defectos (teatro, dopaje, árbitros, Villar, UNICEF) destrozando la imagen-palabra FÚTBOL de la que se apropiaron, porque esencialmente la han ensuciado.
Se ha abierto una nueva era para el fútbol, una era donde la corrupción de los jueces es rampante, la manipulación descarada y los partidos se juegan también fuera de la cancha. Una era en la que el marketing de guerra es un arma poderosísima y ya hay un ejército que sabe utilizar la pólvora.